Las bodegas

Recientemente se ha creado la nueva DOP Vinos de Cebreros, un sueño hecho realidad gracias a muchas personas: bodegueros, viticultores, hosteleros, hoteleros, artesanos, gente de turismo, todos ellos unidos con un objetivo, la DOP Vinos de Cebreros. Y es que Cebreros ha sido la comarca vitivinícola por excelencia de Ávila. Cuenta con una superficie de más de 1600 Km2 donde se producen caldos de excelente calidad.

Además de toda una serie de bodegas particulares, algunas de ellas pueden presumir de su gran renombre, en Cebreros destacan tres bodegas:

La Sociedad Agraria de Transformación 1.713 de Cebreros, conocida después como la Bodega Cooperativa Santiago Apóstol, S.A.T. y hoy como Bodega Soto Manrique, fue creada en 1954. Reúne a más de 500 socios que recogen más del 90 por ciento de la uva de Cebreros. Se obtienen tintos, blancos y rosados. Sus marcas más conocidas son: El Galayo, de elaboración tradicional; y Señorío de Cebreros, vino procesado con las técnicas más moderas. Además, recientementehan llegado nuevos vinos pertenecientes a la nueva DOP Vinos de Cebreros comoNaranjas Azules y La Viña de Ayer.

Paralelamente, bajo las denominaciones: Perlado, Tio Claudio, Perla Plata, Las Medallas y Monteperlado, Bodegas Benito Blázquez e Hijos ofrecen vinos con una altísima relación calidad/precio.

La bodega creada bajo la iniciativa del enólogo Telmo Rodríguez y del piloto Carlos Sainz: Viñas Viejas de Cebreros, se alza sobre las ruinas del antiguo poblado de Santa Leonor y es una apuesta por la calidad. Elaboran gran variedad de vinos, desde vinos jóvenes hasta vinos Gran Reserva, como por ejemplo Pegaso Barrancos de Pizarra 1999, un tinto crianza, variedad garnacha, procedente de 14 hectáreas situadas en la ladera sur del Puerto de Arrebatacapas, a 1200 metros de altitud. Se trata de la  garnacha cultivada a mayor altura de España con destino a una bodega familiar de larga tradición y unida a la evolución de la industria vitivinícola de Cebreros.

Y es que el vino de Cebreros se ha colado entre los mejores del mundo. ahí está el ejemplo de la segunda cosecha en los viñedos de Rubén Díaz, que con la garnacha de esta zona se consiguió elaborar un vino, ‘El Reventón’ 2008, que se ha convertido en uno de los más codiciados.

Robert Parker ha otorgado a este caldo 97 puntos, los mismos que han obtenido otros caldos que pueden ser más conocidos en el mercado, como pueden ser el Vega Sicilia Único Reserva del año 2000, el Dominio de Pingus Amelia de 2007 o el Numanthia Termanthia de 2007. Así lo destaca Rubén Díaz, propietario de los dos viñedos en los que ha crecido la uva con la que se ha elaborado ‘El Reventón’ y que forman parte de la Cooperativa de El Barraco, que también elabora otros caldos como el ‘Arrebatacapas’.

Estamos hablando de viñas viejas, cultivadas en altura, que crecen en un suelo pizarroso y con cuyo fruto se emplean sistemas ecológicos de elaboración, sin productos químicos. Así, ‘El Reventón’ es un vino «muy mineral, muy elegante y sedoso», según el propietario de las viñas, que las adquirió en el año 2006.

En el año 2007 se obtuvo la primera cosecha y, un año después, se registró una producción muy baja en las dos viñas, de unos 800 ó 900 kilos. En concreto, la producción llenó una barrica de roble francés de 500 litros; es decir, aproximadamente, para unas 600 botellas, cuando la producción estimada, en una cosecha normal, puede rondar los 4.000 kilos.

El premio, además de situar el vino en el mundo ha causado «sensación», sobre todo al tratarse de la segunda cosecha. A juicio de Rubén Díaz se trata de un aliciente para continuar trabajando, pues «Cebreros ya lleva un tiempo sonando», ya que «el mercado está girando a otras variedades» que se fijan más en el terroir y en las características de cada zona.

En cuanto a la variedad del territorio, la garnacha, es una uva que cuesta al sector medio del mercado, porque no es un vino fácil, aunque ahí se coló, en su día, el Priorato catalán y «ahora es el turno de Ávila».

No en vano en la zona se producen ya 12 ó 14 vinos «de calidad» que abren a los enólogos y a los vitivinicultores nuevas posibilidades. «El límite lo pone el viñedo», concluye Rubén Díaz, señalando que la producción habitual de ‘El Reventón’ rondará las 2.000 botellas.

Otro vino destacable de la bodega de Rubén Díaz y Orlando Lumbreras es Groove, al que Rober Parker le ha concedido 93 puntos. En la misma bodega, que se encuentra en pleno centro de Cebreros, se producen otros caldos de altísima calidad como lo es también La Cuesta del Tejar.

Es importante destacar la posibilidad de visitar algunas bodegas, donde se realizan catas de vinos y visitas guiadas