Según un experto en el Máster en Turismo de Interior, «Con las uvas de Cebreros se pueden hacer cosas fabulosas». Tanto es así, que el turismo gastronómico y del vino en Cebreros es uno de sus mayores atractivos turísticos.
Benigno Garrido Marcos, enólogo y experto en turismo gastronómico y del vino, ha destacado a Cebreros como «una de las comarcas históricas vitivinícolas de Castilla y León con más antigüedad», que posee variedades de uvas con un gran potencial, como la tinta garnacha y la blanca albilla, con las que «está más que demostrado que se pueden hacer cosas realmente fabulosas».
Así lo ha expresado a los alumnos del Máster de Turismo de Interior de la Universidad de Salamanca, que se imparte en a Escuela de Empresarios de Confae, donde ha dicho que «hay bodegas que están elaborando buenos e interesantes productos amparados por la figura de calidad de Vino de la Tierra de Castilla y León».
Tras subrayar que las bodegas han abierto sus puertas a la recepción de visitantes, ha detallado cómo oferta el turismo enológico la Junta de Castilla y León y las rutas vitivinícolas, además de ofrecerles cata divulgativa. «Se encuentra al alcance de cualquiera, lo único que hace falta es agudizar los sentidos: la vista para distinguir las tonalidades cromáticas, el olfato para apreciar el aroma, y el gusto para percibir esas sensaciones que previamente se han aprehendido con los demás sentidos».
Garrido Marcos considera que la Comunidad Autónoma de Castilla y León «es una de la regiones más interesantes en lo que a enoturismo se refiere», entre otros motivos, porque «su amplitud geográfica se traduce en una diversidad de paisajes y por tanto también en una diversidad vínica con nueve denominaciones de origen, dos zonas de vinos de calidad y algunas de las comarcas denominadas históricas amparadas por una mención de calidad genérica, la de Vinos de la Tierra de Castilla y León».