«Ilusión, respeto y sacrificio»,es el lema que rige en El Barraco (Ávila) la Fundación ‘Víctor Sastre’, padre del último ganador del Tour de Francia y mentor de otros muchos ciclistas que se han formado al abrigo de sus conocimientos deportivos. Con Víctor Sastre, El Barraco se ha convertido en toda una escuela de grandes ciclistas.
El triunfo de Carlos Sastre en la ronda gala ha sacado a la luz un pueblo que debe ser el que mayor índice de ciclistas tiene del mundo. Y ya no digamos campeones. Sastre, el desaparecido ‘Chava’ Jiménez, Ángel Arroyo, segundo en el Tour de 1983, David Navas o Francisco San Román, integran un cartel de lujo al que se suman otros corredores de los pueblos de alrededor, que también han salido de la Fundación, antes Peña Ciclista Ángel Arroyo.
Entre ellos, Francisco Mancebo, de la cercana localidad de Navaluenga (Ávila), ‘Curro’ García, de Sotillo de la Adrada (Ávila), y Pablo Lastras, de San Martín de Valdeiglesias (Madrid).
Raúl Candil fue el primer alumno de este gran maestro. «Después llevó a otros niños y se formó una cadena humana libre y sana», hecha de «eslabones» que llegaron a ser hasta medio centenar, según recuerda Sastre, recién llegado de París y antes de partir en dirección a El Barraco.
Hace cinco años, la escuela pasó a ser Fundación ‘Víctor Sastre’, para que su contenido se diversificase hacia otros ámbitos, «sin pensar en triunfos deportivos», sino en que «la juventud ocupara su tiempo libre».
Aunque han sido muchos los logros sociales conseguidos, retirando a los chavales de las amenazas de la droga, los logros deportivos también comenzaron a llegar y culminaron el domingo con el triunfo en el Tour de Francia de uno de los más de 1.200 alumnos que han pasado por las manos de Víctor Sastre.
A todos ellos ha tratado de convencerles de que un campeón debe de cumplir tres principios: «trabajar por los demás, superar las adversidades y saber ganar». Parece que Carlos Sastre los ha llevado a la práctica y ha hecho caso a su padre.
El vencedor del Tour de Francia, Carlos Sastre, será nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad de Ávila, donde dará nombre también al nuevo polideportivo cubierto que se está construyendo en la zona sur.
Su pueblo, El Barraco, donde se ha criado y se ha formado deportivamente, y donde entrena cada día, le recibirá con todos los honores de un campeón el miércoles 30 de julio de 2008.
Sastre volverá a abrir el balcón del Ayuntamiento de El Barraco, donde siempre ha sido homenajeado después de sus actuaciones en el Tour y la Vuelta a España, pero en esta ocasión lo hará como el vencedor de la carrera más importante para el pelotón internacional.
A las 18.30 horas el corredor comparecerá ante los medios de comunicación en el Ayuntamiento de El Barraco antes de la cita olímpica de Pekín, y después será recibido en la plaza de la Constitución por sus paisanos.